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Leer más06-08-2024
Por: Jennifer Meza
La lactancia materna es un acto de amor, que no sólo fortalece el vínculo de unión entre mamá e hijo, sino también ofrece innumerables beneficios en la salud del bebé.
Lo cierto es que la lactancia materna exclusiva es el mejor alimento que se puede dar a un bebé recién nacido y hasta los 6 meses de vida, cuando se inicia la alimentación complementaria.
La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los 6 primeros meses de vida. A partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos.
“La lactancia materna es el primer acto de amor que una madre ofrece a su bebé, nutriendo no solo su cuerpo, sino también su alma.”
Toda madre está capacitada para amamantar a su bebé y aunque, al principio puede suponer un esfuerzo y plantear muchas dudas, esta etapa se pasa con un buen asesoramiento y mucha paciencia y práctica.
Por eso es importante que el entorno de la madre le apoye para conseguir una buena lactancia. Y que los hospitales y los profesionales que asisten al parto y al nacimiento procuren un ambiente correcto para lograr el éxito en el establecimiento de la lactancia, que es clave en las primeras horas y primeros días.
Nutrición Óptima: La leche materna contiene la mezcla ideal de vitaminas, proteínas y grasas que el bebé necesita para crecer y desarrollarse adecuadamente.
Protección Inmunológica: Los anticuerpos presentes en la leche materna ayudan a proteger al bebé contra infecciones y enfermedades, como otitis, diarrea, infecciones respiratorias y otras condiciones médicas.
Desarrollo Cognitivo: Estudios han demostrado que los bebés amamantados tienden a tener un mayor coeficiente intelectual y un mejor desarrollo cognitivo a largo plazo.
Vínculo Afectivo: La lactancia fomenta un fuerte lazo emocional entre la madre y el bebé, lo cual es fundamental para el desarrollo emocional del niño.
Reducción del Riesgo de Enfermedades Crónicas: Amamantar puede disminuir el riesgo de que el bebé desarrolle enfermedades crónicas en el futuro, como diabetes tipo 1 y tipo 2, y obesidad.
Recuperación Postparto: La lactancia ayuda al útero a regresar a su tamaño normal más rápidamente y reduce el sangrado postparto.
Prevención de Enfermedades: Disminuye el riesgo de la madre de desarrollar cáncer de mama y ovario, así como osteoporosis.
Pérdida de Peso: La producción de leche quema calorías, lo cual puede ayudar a la madre a perder el peso ganado durante el embarazo más rápidamente.
Ahorro Económico: La leche materna es gratuita, lo que puede representar un ahorro significativo en comparación con la compra de fórmula infantil.
Comodidad y Disponibilidad: La leche materna está siempre disponible y a la temperatura adecuada, lo cual facilita la alimentación del bebé en cualquier momento y lugar.
La lactancia materna es una inversión en la salud presente y futura tanto del bebé como de la madre, proporcionando una base sólida para un crecimiento y desarrollo saludable.
La lactancia materna es uno de los regalos más valiosos que una madre puede ofrecer a su bebé, proporcionando no solo la nutrición perfecta, sino también una poderosa defensa inmunológica y un vínculo emocional insustituible.
Promover la lactancia materna en nuestra sociedad es una inversión en la salud de las futuras generaciones, disminuyendo el riesgo de enfermedades tanto en los bebés como en las madres, y fortaleciendo la conexión entre ellos. Al apoyar y fomentar la lactancia materna, estamos construyendo una comunidad más saludable y solidaria, donde cada madre y cada bebé reciben el apoyo y la información necesarios para empezar la vida de la mejor manera posible.
Es crucial que como sociedad rompamos las barreras y tabúes, brindando a todas las madres la oportunidad y los recursos para amamantar, reconociendo que su impacto positivo trasciende el ámbito personal y se extiende a la salud pública y al bienestar social.