El transporte es fundamental para respaldar el crecimiento económico, crear...
Leer másEl transporte es fundamental para respaldar el crecimiento económico, crear...
Leer másEn este 2024, la RSE continúa transformándose hacia un modelo...
Leer másEstamos atravesando días difíciles a causa de diversas circunstancias, entre las que destacan una pandemia que ha devastado al mundo entero y una guerra en curso que no cesa. En estos momentos difíciles la necesidad de una respuesta multilateral e inclusiva son la humanidad, la cooperación, la empatía y la solidaridad.
La pandemia no conoció fronteras por lo que se filtró hasta en el lugar más pequeño dejando devastación, dolor, inestabilidad e incertidumbre; que hasta el día de hoy no han sido superados. Sin embargo son muchas las iniciativas ejecutadas por diversos gobiernos que, con espíritu de empatía, solidaridad y cooperación, contribuyen a mitigar los efectos del virus y a limitar sus consecuencias en los países más afectados.
El espíritu de solidaridad ha surgido no sólo en las iniciativas a nivel gubernativo, sino que los ciudadanos de todo el mundo han demostrado de diversas maneras su humanidad y responsabilidad social. El COVID19 es una prueba única que debe ser abordada a nivel mundial al respaldo mostrado en el ámbito de la salud, la económica social y ambiental que se debe centrar en los grupos más vulnerables sin dejar a alguien atrás.
Además, el mundo sigue experimentando situaciones de guerras y conflictos bélicos entre naciones pero que subestimamos, por el simple hecho de no pertenecer o residir en estos países, sin embargo, las muertes, los damnificados y hogares enteros separados es una realidad, y nos hace un llamado a la empatía y permitirnos comprender a un nivel más profundo y real en lugar de ignorarlo.
Conforme a ACNUR en la región continental de Asia y Europa más de 10 millones de personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares y unos 3,7 millones de refugiados se han visto obligadas a huir, lo que supone la crisis de refugiados de más rápido crecimiento desde la Segunda Guerra Mundial y otros 6,5 millones de personas se han visto desplazadas dentro de sus fronteras, y al menos 13 millones están varadas en las zonas afectadas o no pueden salir debido a la incomunicación vial.
Estos preocupantes panoramas hacen un llamado a la acción, a la solidaridad y a prestar más atención a los problemas que surgen en nuestro planeta, tanto dentro como fuera de nuestro territorio, porque afectan a millones de vidas que son violentadas y perjudicadas. Todos compartimos un destino común, y este será próspero si trabajamos juntos y permanecemos unidos. La empatía y la solidaridad son las que salvan vidas, y son nuestra esperanza y nuestro compromiso