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Leer másEs de conocimiento público que la contaminación ambiental ha aumentado significativamente, afectando a personas y animales, y deteriorando el agua, el aire y todo lo que encuentra a su paso. Esta situación no solo afecta a nuestra generación, sino también a las venideras. Por esta razón, es importante que los adolescentes aprendamos a involucrarnos y ser parte activa en temas tan importantes como este. Debemos tomar la iniciativa para detener esta situación y mejorarla, ya que de ello depende nuestro futuro y el de las próximas generaciones.
No es necesario hacer cosas exorbitantes, una pequeña acción positiva hacia el cuidado del medio ambiente es más que suficiente, sin embargo, debemos esforzarnos más y ser constantes para poder detener el deterioro de nuestro hogar como lo es el planeta Tierra. Cada día nos estamos acercando al día cero, al día en que nuestros recursos se agotarán, el agua potable, los bosques, las áreas verdes ya no existirán y lo que podemos hacer desde hoy es tomar medidas necesarias para que este día no llegue.
El cambio climático es alarmante y quienes enfrentarán las peores consecuencias serán los niños y los jóvenes de hoy. Pero lejos de ser víctimas pasivas, jóvenes de todo el mundo ya han empezado a manifestarse a una escala nunca antes vista.
Unicef menciona a varios de ellos; Greta Thunberg de Suecia que, en 2018, con sólo 16 años, desató un movimiento a nivel mundial de niños en edad escolar que exigían mayores medidas de los gobiernos para luchar contra el cambio climático. Ahora, millones están participando en marchas para demostrar su respaldo a esta causa.
Ya sea a través de la educación, la tecnología, la ciencia o la ley, jóvenes de todas partes están aprovechando sus habilidades para defender la acción por el clima, al igual que Alexandria Villaseñor, una activista de 17 años que vive en Nueva York y forma parte de viernes por el Futuro, un movimiento mundial de jóvenes que, desde sus escuelas, se suman a las huelgas para pedir medidas que frenen el cambio climático.
En Mongolia, por ejemplo, la contaminación atmosférica ocasiona problemas de salud a muchas personas. Aquí, los jóvenes han aprendido a vigilar la calidad del aire y a utilizar los datos que reúnen para instar a su Gobierno a tomar acción.
Hay muchas áreas en la que nosotros los jóvenes podemos trabajar, como lo es: reciclar, tirar la basura en su lugar, separarla de acuerdo al tipo de basura que es, disminuir el consumo de productos que no son reciclables, disminuir el consumo de productos que dañen el medio ambiente e inclusive hablar e informar a nuestros amigos cercanos y familias sobre la importancia de cuidar el medio ambiente son algunas de las medidas que no cuestan, asimismo, entre más sepan y armen conciencia, más se unirán a la gran causa de salvar el planeta, nuestro único hogar.
Que nuestros objetivos como jóvenes sean que nuestros hijos y las nuevas generaciones conozcan lo maravilloso que es este planeta. Queremos que disfruten de atardeceres excepcionales, que puedan ir a la playa y divertirse con amigos, que vean documentales sobre glaciares, bosques milenarios y la diversidad animal y vegetal.
En lugar de escuchar que el índice de especies en peligro de extinción sigue aumentando, queremos lo contrario: que nuevas especies salgan de esta clasificación. La decisión está en nuestras manos. Seamos la generación que hace el cambio positivo.