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Leer másLos humedales son ecosistemas que se inundan de manera parcial o permanente de agua dulce, salina o salobre. Éstos contribuyen al bienestar de la humanidad con servicios ambientales que son claves debido a que actúan como esponjas naturales, absorbiendo y almacenando el exceso de agua y reduciendo así las inundaciones que son causadas por lluvias, tormentas, huracanes o tsunamis.
Durante la época seca liberan el agua almacenada, retrasando el inicio de las sequías y reduciendo la escasez de agua, contribuyendo a la seguridad alimentaria e hídrica, así como para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, llevándonos a la interrogante ¿qué podemos hacer para que Latinoamérica no siga perdiendo humedales?
Dada estas características son esenciales en la lucha contra el cambio climático, pero nuestras acciones siguen deteriorando el bienestar del medio ambiente, la pérdida irremediable de humedales se está extendiendo rápidamente, lo que resulta en una disminución alarmante de la salud de muchos ecosistemas, desaparición de especies animales y vegetales y éstos son fundamentales por la amplia gama de servicios ecosistémicos que ofrecen, con la pérdida de humedales se esta perdiendo equilibrio en la naturaleza.
De acuerdo a las Naciones Unidas a nivel mundial cubren aproximadamente el 6% de la superficie terrestre y son vitales para la salud humana, el suministro de alimentos, el turismo y el empleo, sin embargo, los humedales son también uno de los ecosistemas más amenazados del mundo, y muchos están en peligro debido a la contaminación, la urbanización, la agricultura intensiva y otros factores. Es esencial que protejamos y conservemos los humedales para la vida en la Tierra.
Latinoamérica y el Caribe experimentan la mayor reducción de humedales
La región de Latinoamérica y el Caribe es la que ha experimentado la mayor reducción de sus humedales naturales; el Ágora el diario del agua expresa que a nivel mundial en los últimos 50 años ha habido un declive del 59% de su superficie. En Argentina la modificación de cauces del río Luján y el relleno de humedales causó grandes inundaciones en la provincia de Buenos Aires que se habrían evitado, al igual que la pérdida de superficie de humedales en Bogotá y en la costa de Brasil.
En Lima están sucediendo procesos similares de degradación y construcción de condominios sobre humedales, que están afectando la migración de aves y la infiltración de aguas residuales, pero qué estamos para que Latinoamérica no siga perdiendo humedales.
Uno de los países de la región latinoamericana con mayor peso en la protección de humedales es Chile, las variadas condiciones climáticas y geológicas del país permiten la existencia de más de 20 tipos de humedales. Nos encontramos frente a la necesidad de tener más conciencia y conocimiento de estos espacios, de ajustar las políticas ambientales, de articularlas con otras políticas y reconocer que los humedales son una de nuestras principales herramientas para enfrentar la crisis climática actual.
Debido que éstos también desempeñan un papel crucial en la lucha contra el cambio climático, proporcionan servicios ecosistémicos esenciales como la regulación del agua, reduciendo el impacto de las inundaciones, por ejemplo las turberas, un tipo particular de humedal con vegetación que almacenan el doble de carbono que los bosques.
El cuidar de los Humedales es nuestra responsabilidad y solo necesitamos el querer aportar a su conservación, pequeñas acciones marcan la diferencia, de esa manera podemos contestar a la interrogante qué estamos haciendo para que Latinoamérica no siga perdiendo humedales, y la respuesta va desde pequeñas acciones, ejemplo; cuando visitemos estos lugares procuremos recoger la basura y depositarlas en los lugares destinados, respetar a las aves, plantas y todo organismo que sea parte del hábitat.
No los destruyamos, es mejor protegerlos. Reportemos cualquier descarga de desechos tóxicos o grandes descargas de aguas negras de la cual seamos testigos, pues pueden ocasionar cambios en las características del agua y causar la enfermedad o muerte de los animales y plantas que viven ahí. Elaboremos proyectos e iniciativas invitando a la comunidad para enseñarles el valor que tienen estos ecosistemas y juntos adoptar acciones para protegerlos, conservarlos y de esa manera aportar al cuidado del medio ambiente.