El transporte es fundamental para respaldar el crecimiento económico, crear...
Leer másEl transporte es fundamental para respaldar el crecimiento económico, crear...
Leer másEn este 2024, la RSE continúa transformándose hacia un modelo...
Leer másA un mes de la tragedia en Alausí provincia de Chimborazo.Un deslave que deja hasta el momento 49 personas fallecidas, más de 1000 damnificados, y 40 continúan desaparecidas.
Aunque haya transcurrido un mes de este dificil acontecimiento, las necesidades cada día van en asenso, y las personas damnificadas son los principales necesitados, pues quedaron sin hogar, sin pertenecias, y la gran mayoría se encuentran en albergues los mismos que necesitan de insumos, enseres y alimento para poder subsistir. Donde cada uno de nosotros estamos llamados a ayudar.
El número de fallecidos sigue en aumento, y actualmente se reportan 656 damnificados que permanecen en albergues improvisados. De acuerdo con el reporte de la entidad de Riesgos, se han identificado 656 damnificados, 72 desaparecidos, 37 heridos y se han rescatado a 37 personas.
Alausí es un cantón de la Provincia de Chimborazo en Ecuador que se sitúa en una altitud promedio de 2.340 metros sobre el nivel del mar. La noche del domingo 26 de marzo sería el inicio de una verdadera pesadilla para sus habitantes; donde la tierra hizo un sonido como si se partiera en dos y en cuestión de segundos la montaña tapó por completo el barrio Nueva Alausí, las toneladas de tierra cubrieron más de 60 casas, todas habitadas. Los sobrevivientes y vecinos hicieron cuentas de quiénes les faltan para tener una idea de cuántas personas estaban debajo de los escombros.
La acumulación de agua en la parte alta del deslizamiento que cubrió a cinco barrios de Alausí, aumenta el riesgo de nuevos movimientos de tierra y eso complica los trabajos de rescate y despierta temor en la población, que todavía busca a los suyos bajo millones de metros cúbicos de tierra. Johan Coronel, subsecretario de Respuesta de Gestión de Riesgos, confirmó a Primicias que los drones del Cuerpo de Bomberos de Quito detectaron que en la parte alta del deslizamiento se están formando cuerpos de agua, una especie de lagunas.
El agua de riego, la potable y las lluvias se filtran al suelo y eso provoca que se sature y se vuelva más inestable. El principal temor de las autoridades es que la acumulación de agua provoque nuevos deslizamientos en la zona cero, donde se concentran las labores de rescate. La gente tiene temor, piensan que otros barrios también pueden sufrir deslizamientos, ese temor llevó a los ciudadanos a formar una comisión para recorrer los barrios en busca de grietas, hasta el momento las únicas grietas nuevas que se han encontrado están dentro de la zona cero.
El agua de riego, la potable y las lluvias se filtran al suelo y eso provoca que se sature y se vuelva más inestable. El principal temor de las autoridades es que la acumulación de agua provoque nuevos deslizamientos en la zona cero, donde se concentran las labores de rescate. La gente tiene temor, piensan que otros barrios también pueden sufrir deslizamientos, ese temor llevó a los ciudadanos a formar una comisión para recorrer los barrios en busca de grietas, hasta el momento las únicas grietas nuevas que se han encontrado están dentro de la zona cero.
Como humanidad estamos llamados a la solidaridad con estos habitantes que de un abrir y cerrar de ojos no sólo perdieron sus casas, sus pertenencias, sino que muchas personas siguen sepultadas bajo 20 hasta 40 metros de profundidad. Por otro lado, los damnificados permanecen en albergues improvisados como es el caso de 200 personas que se encuentran en el coliseo de Alausí, y doce familias que están en la iglesia del cantón; incluyendo varias mascotas lo que conlleva a muchas necesidades básicas para su diario vivir, entre las provisiones más urgentes están los alimentos, medicamentos, ropa, y demás enseres, ante estas urgentes necesidades seamos parte de la contribución.