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Violencia Sexual en los conflictos, una problemática latente

2024-06-19

El 19 de junio e conmemora el día Internacional de la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, con el objetivo de concienciar a la población mundial de la importancia de acabar con la violencia sexual durante los conflictos, honrar a las víctimas y rendir tributo a todas las personas y organizaciones que luchan cada día para erradicar estos delitos.

La violencia sexual, ¿Qué es en realidad?

La violencia sexual se refiere al abuso o amenaza a la cual es sometida una persona con el fin de obligar a la práctica de algún tipo de conducta sexual, que no es consensuada.

Se considera la violencia sexual un tipo de acoso que arremete contra la integridad física y psicológica de las víctimas, obligándolas bajo la coacción a someter sus cuerpos y voluntad a las peores vejaciones y barbaries.

Son muchos los tipos de violencia sexual a la cual son sometidos sobre todo niños y mujeres, producto de los conflictos que se llevan a cabo en sus países de origen como son la prostitución, la esclavitud sexual, las violaciones, entre otras.

Nadia es una activista yazidí iraquí y ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2018. Fue víctima de violencia sexual a manos del grupo terrorista ISIS, y desde entonces se ha convertido en una voz global por los derechos de las mujeres y sobrevivientes de violencia sexual en contextos de conflicto.

Mayor incidencia en los países pobres

Las mujeres de los países de renta baja y baja media padecen la violencia de género de manera desproporcionada.

La OMS estima que el 37% de las mujeres de los países más pobres han sido objeto de violencia física o sexual por parte de una pareja en algún momento de su vida, y en algunos de estos países la incidencia alcanza a una de cada dos mujeres.  

De acuerdo con el estudio, Oceanía, Asia meridional y África subsahariana son las regiones con mayor prevalencia de este lastre entre las mujeres de 15 a 49 años, con índices entre 33% y 51%.

Europa, Asia central y el sureste asiático registran las tasas más bajas con indicadores que van de 16% a 21%.

América Latina y el Caribe registra un 25%.

El grupo etario con mayores tasas de violencia reciente comprende a las jóvenes entre 15 y 24 años. 

Daños físicos y mentales

La violencia afecta la salud y el bienestar de la mujeres durante mucho tiempo después de ocurrida, a veces toda la vida.

Los daños incluyen lesiones físicas, depresión, ansiedad, embarazos no deseados y enfermedades sexuales transmisibles, entre otros.

El efecto pernicioso se extiende más allá de las víctimas y afecta a la sociedad en su conjunto, con costos enormes en los presupuestos y desarrollo de los países.

Para evitar la violencia de género, la OMS y ONU Mujeres consideran urgente combatir las desigualdades económicas y sociales sistémicas, ampliar el acceso a la educación e impulsar la creación de empleos seguros y decentes.

Asimismo, se requiere cambiar las normativas e instituciones que discriminan por motivos de género y garantizar los servicios para las víctimas de esa violencia.

La OMS también pide poner fin a las normas sociales que perpetúan las desigualdades, reformar las leyes discriminatorias y potenciar los mecanismos jurídicos pertinentes.

Hay algo que podamos hacer?

La ONU  enlisto varias medidas para que los países hagan frente a todas las formas de violencia contra la mujer:

Políticas sólidas que transformen las relaciones de género y abarquen desde el cuidado de los niños hasta la igualdad salarial

Leyes a favor de la igualdad de género

Fortalecimiento del sistema sanitario para garantizar que las víctimas tengan acceso a asistencia básica y otros servicios cuando sea necesario

Intervenciones en las escuelas y los centros de enseñanza que cuestionen las actitudes y creencias discriminatorias, incluida la educación sexual integral

Inversiones específicas en estrategias de prevención sostenibles y eficaces

Mayor recopilación de datos e inversiones para realizar encuestas de calidad y obtener mejores mediciones de las diferentes formas de violencia que sufren las mujeres, entre ellas las más marginadas.