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El carbón es la mayor fuente de energía para generar electricidad, al igual que otros combustibles el carbón libera la mayoría de su energía como calor cuando se quema y este calor se usa para hervir el agua produciendo vapor, mismo que hace girar las turbinas, generando electricidad.
El carbón impulsó la revolución industrial, pero llenó el cielo de smog y actualmente, sigue siendo la fuente de energía predominante del mundo y una de las principales causas de las emisiones de gases de efecto invernadero que aumentan la temperatura del planeta, hagamos Zoom en la importancia de la eliminación del uso de carbón.
El carbón al ser un combustible fósil sólido, formado principalmente de plantas de pantano antiguas, es una fuente no renovable, y además provoca serios daños locales al medio ambiente, debido que las explotaciones mineras de carbón producen importantes impactos ambientales sobre el suelo, el agua y el aire y en el proceso de combustión del carbón se liberan sustancias al aire que causan contaminación ambiental, smog y lluvia ácida, con efectos nocivos para la salud, lo que conlleva a la necesidad de la eliminación del uso del carbón.
Pero en la actualidad el carbón sigue siendo la fuente más usada para generar electricidad, originando mayores esfuerzos para que la descarbonización sea una realidad; apoyándose principalmente en el uso de energías renovables y limpias.
Aunque es cierto que no se está avanzando lo suficientemente rápido, el camino a seguir es muy claro, para que seamos testigos de la producción de electricidad con cero emisiones de carbono. De acuerdo al Banco Mundial si no se elimina gradualmente antes de 2040, el carbón empujará al mundo hacia una catástrofe generada por el cambio climático.
La experiencia ha demostrado que el abandono del carbón como fuente de energía puede llevar décadas y presentar desafíos no solo económicos y laborales, sino también sociales y culturales, por lo que es importante mantenerse en la brecha para que la eliminación del uso del carbón sea una realidad para las generaciones jóvenes en un futuro cercano.
Para lograr una transición justa hacia la eliminación del carbón, las personas deben ocupar un lugar central, sin embargo se mantiene la interrogante; si los países pueden prepararse ahora para dejar atrás el carbón de una manera que proteja a las personas, las comunidades y el medio ambiente.
La transición hacia fuentes de energía distintas del carbón en el sector eléctrico es el paso más importante para limitar el calentamiento global, aseveró Mari Pangestu, directora gerente de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial, pero en este proceso en ayudar a los países a acelerar la transición energética, se debe también centrarse en un aspecto importante, que es la gente.
¿Cómo protegemos a los trabajadores, sus familias, sus comunidades y el medio ambiente? Por lo que es fundamental apoyar a los trabajadores y las comunidades para que generen nuevas oportunidades económicas y accedan a ellas en la transición a fuentes de energía limpia.
La transición justa debe consistir en tener la confianza de saber que hay empleos, y más empleos, porque si las personas manifiestan que serán abandonadas como bienes o, de hecho, que serán parte de comunidades desamparadas, la confianza simplemente desaparecerá y motivaría la oposición de la eliminación del uso del carbón, ocasionando grandes retrocesos en la descarbonización energética.
El abandono del carbón como fuente de energía puede ser una oportunidad para empoderar a las comunidades, adoptar nuevas tecnologías, redefinir el desarrollo económico local y generar nuevas oportunidades y empleos. Por ejemplo; Polonia se ha propuesto reducir el carbón del 70 % al 11 % de la combinación energética para 2040, aumentando al mismo tiempo las tecnologías renovables y con bajos niveles de carbono; se ha convertido en un productor de baterías de iones de litio de primera línea en Europa y ha ampliado significativamente su producción de autobuses eléctricos, creando nuevos empleos en el proceso.
Latinoamérica pese a que no está entre los principales productores de carbón, en varios países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela, tienen reservas de carbón y de ellos Colombia es un productor con capacidad para exportar, en un informe dado por Global Energy Monitor revela que hay una intención de abrir tres grandes minas con capacidad para producir hasta 32 millones de toneladas de este mineral y amenazan con duplicar el metano del sector, invitándonos a la reflexión y que seamos parte activa en la formación de más energías renovables y limpias en cada uno de nuestros países Latinoamericanos.
Como ciudadsnos debemos hacer eco para potencializar la eliminación del uso del carbón. Si bien el cierre de las minas de carbón no es fácil para los trabajadores ni para las comunidades, estos actores pueden reconstruir mejor si los invitamos a participar como asociados en la transformación, para lograr una transición justa, es necesaria la solidaridad internacional; debemos ayudar a los países a realizar el cambio, pues sin solidaridad, esta transición vital corre el riesgo de convertirse en una historia de ganadores y perdedores, cuando tenemos la oportunidad de escribir una historia en la que todos ganen.
